La morfopsicología primero te sorprende, después de intriga, y cuando ahondas,… te reconoces. Reconocimiento que es la antesala a entenderte, y a entender a la gente que te rodea. Este conocimiento te conduce al respeto a la divergencia, a lo diferente, y en consecuencia a un punto de convergencia con los demás y contigo mismo. Es un puente, rápido y directo, con el que acortamos el camino de nuestra evolución, permitiéndonos mayores cuotas de felicidad.
Diplomado en Morfopsicología.